La miopía es un tipo de refracción clínica cuando la fuerza de refracción del sistema óptico del ojo es demasiado alta y no corresponde a la longitud de su eje.
La imagen en la retina sale rodeada de luz dispersa y los objetos lejanos se ven borrosos.
En estos casos la agudeza visual es inferior a 1,0. La primera de las causas es que el eje del globo ocular es demasiado largo a pesar de que la fuerza de refracción de la cornea y el cristalino en suma sea normal. La otra causa es que teniendo la longitud del eje óptico normal, la refracción del sistema de refracción del ojo es demasiado fuerte. Tanto en el primer caso, como en el segundo, la imagen no puede proyectarse en la retina y está en el interior del ojo. Solo los objetos cercanos al ojo pueden proyectarse en la retina. El alargamiento del globo ocular en el eje antero posterior se produce por los siguientes factores: debilidad congénita del tejido conjuntivo, debilitamiento del organismo por alimentación deficiente, enfermedades diversas, predisposición genética, excesivos y prolongados esfuerzos visuales a distancias cortas, mala iluminación del lugar de trabajo, postura incorrecta al leer y escribir. La miopía puede ser congénita, pero más a menudo aparece durante el periodo de crecimiento del organismo (edad infantil y adolescencia). Conforme va creciendo la longitud del globo ocular, va creciendo la miopía. A la miopía auténtica, como norma general, la precede la miopía falsa, como consecuencia del espasmo de acomodación. En estos casos utilizando colirios que dilatan la pupila y consiguen relajar el músculo ciliar, la visión se restablece hasta normalizarse. El espasmo de acomodación se manifiesta al leer con dolores en los ojos, la frente y las sienes.
Es muy importante darse cuenta de los primeros síntomas
de miopía. Comenzar a tiempo el tratamiento, los ejercicios especiales, el entrenamiento del músculo interno del ojo, en muchos casos permite restablecer la visión. La corrección a destiempo
puede producir un excesivo esfuerzo visual y favorecer a que la miopía progrese.
En algunos casos el alargamiento del globo ocular en el eje antero-posterior puede tomar carácter patológico, produciendo una mala alimentación de los tejidos oculares, desgarros y desprendimientos
de retina, opacificación del cuerpo vítreo. Por esta razón a las personas con miopía no se les recomienda el trabajo relacionado con levantamiento de peso, con posturas de inclinación de la cabeza,
así como el deporte que exija una conmoción brusca del cuerpo (saltos, boxeo, lucha, etc.), ya que puede ocasionar un desprendimiento de la retina. El progreso de la miopía puede dar lugar a lesiones
irreversibles de las partes centrales de la retina y a una perdida importante de la agudeza visual. Al descubrir en las personas con miopía distrofias periféricas de la retina, que pueden conducir a
su desprendimiento, se les practica una fotocoagulación con láser de la retina.
Dependiendo de las causas del desarrollo de la miopía se eligen diferentes tácticas de tratamiento quirúrgico En casos de miopía axial (eje óptico largo) se toman medidas de fortalecimiento del polo
posterior del ojo, lo que impide en el futuro la distensión del globo ocular y detiene la progresión de la enfermedad. En casos de miopía de refracción (fuerza de refracción de la cornea y del
cristalino excesiva) actualmente se utiliza la corrección de de la miopía con láser excimer.
Miopía progresiva o degenerativa
En caso de agotar todos los métodos de tratamiento de la miopía progresiva se podría pensar en el tratamiento quirúrgico.